La niña miraba al cielo
tratando de adivinar,
con su forma peculiar.
Miraba y miraba al cielo
tratando de imaginar,
sus tamaños, sus colores
y poder interpretar.
Un perro, un gato, un cordero
hasta una garza real,
toda clase de animales
entusiasmada al mirar.
Un burro , hurón, un cuervo
un elefante,un calmán
¡Que juego tan divertido!
qué no para de inventar.
Un hipopótamo, un lince,
un tigre y una leona.
Una cara de payaso
unos monos y dos grajos,
la miraban desde allá arriba
y con mucho desparpajo.
Su cabeza gira y gira
para no dejar de ver,
entre tan hermosas nubes
muchas mas cosas después.
Ésta vez una jirafa
que su largo cuello estiraba,
le sirve de tobogán
a numerosa cuadrilla.
A una ardilla voladora,
a una culebra y a un sapo,
todos bajan divertidos
de las orejas al rabo.
Un búho de grandes ojos
ve asombrado, sin creer,
como un gran oso polar
se les une al carrusel.
Como un ciempiés baila cojo,
como un loro cantan un tango,
como una oveja hace coro
acompañada de un banjo.
Como el arcoíris hace
al querer salir el sol,
con nubes y nubarrones
autopistas de color.
De repente llego el viento,
con mucha fuerza, empujando,
y a la niña la dejó
sin juego y con desencanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario